lunes, 19 de octubre de 2009

Hipocresia


Para el empresario millonario colombiano, ex supermercadista habitué de fiestas y parrandas, los traidores se miden con la vara de sus intereses personales. Si la traición le es favorable, como la del vicepresidente Cobos, es sinónimo de patriotismo, pero si no le favorece hay indignaciones y grandes desgarramientos de vestiduras republicanas. Ahora intentará evitar que el diputado que aprobó el presupuesto oficial en el Congreso no reasuma su banca el próximo 10 de diciembre. El legislador extranjero, de enigmático tatuaje en el cuello, presentó este lunes ante la Justicia electoral bonaerense un recurso para intentar impedir que Julio Ledesma continúe como legislador, ya que, según su criterio, fue expulsado del bloque opositor por aprobar el presupuesto oficial, aunque en realidad Ledesma había renunciado antes. Hipocresía y oportunismo que le dicen.

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